Hablar en público.
Algunos nacieron con la habilidad de comunicarse frente a muchas personas sin perder el control de sus palabras o que los nervios sean los protagonistas.
Pero también existen personas que del solo hecho de pensar en comunicar un mensaje frente a otras personas se bloquean y no logran que una palabra salga de sus bocas.
Ese temor es muy común y a veces no tan fácil de eliminar.
Aquí te dejamos algunos consejos para que logres superar ese molesto problema,
Respiración profunda: ayuda a aportar calma a la situación. Toma una o dos respiraciones lentas y profundas antes de situarte en el lugar de exposición y durante el discurso.
Céntrate en lo que quieras expresar y no en la audiencia: las personas suelen prestar atención a la información nueva y no a cómo se presenta. Tu público puede no notar tu nerviosismo pero si lo hace puede incluso simpatizar contigo y ayudarte a que tu presentación sea un éxito.
Práctica una y otra vez: Hazlo para unos amigos con los que te sientas cómodo y pídeles que te den su opinión. También puedes grabarte con una vídeo-cámara y ver cómo puedes mejorar o puedes hacerlo frente al espejo.
Conoce tu tema: cuanto mejor conozcas aquello de lo que vas a hablar y cuanto más te preocupes por estos aspectos, menos probable será que te equivoques o pierdas el hilo en la exposición. Esperamos que te sean útiles y los pongas en práctica.
Buen día.